El otro día leía que el Alcalde
la localidad madrileña de Leganés recibía nada más y nada menos que cuatro
sueldos, situándose en el primer puesto de una lista no apta para cardíacos: consejero
de Caja Madrid, miembro del Consejo de Administración de Bankia Fondos, parlamentario
autonómico y alcalde. El exjefe de Opinión del diario Libertad Digital se lleva
más de 110.000€ al año, pero no le importa recortar los 400€ para familias
insolventes. La misma gente que nos acusa sin fundamento alguno de haber vivido
por encima de nuestras posibilidades e incluso de haber causado la crisis continúa haciéndose de oro.
Caso llamativo el de Mariano Rajoy, que recibe el sueldo de registrador de
propiedad y del presidente de Gobierno. Le pedimos a los españoles y
españolas un gran esfuerzo, dicen desde el gobierno.
Y no podemos dejar de la Presidenta
de la Comunidad de Madrid. Esperanza Aguirre y Gil de Biedma es hija de los
condes de Sepúlveda y posee el título nobiliario de condesa de Murillo y grande
de España, que es la máxima dignidad de la nobleza española en la jerarquía
nobiliaria. Tierras, casas, coches y muchos millones en su haber… Es una
persona que no sabe lo que es vivir con un sueldo mínimo. Que desconoce las
maniobras que una familia de escasos recursos tiene que hacer para llegar a
final de mes. Es una persona que no cree que el sistema público porque el
privado funciona mejor, por eso lo privatiza. Esta es la verdadera crisis, no el
elevado déficit.
Para llegar a la política no sólo
es necesario tener una excelente formación académica, sino también una serie de
valores que conviertan a estos señores en personas humanas. Pero mucho me temo
que no será así puesto que entre ese mundo y el nuestro hay una distancia
insalvable. Hay un muro que no vemos, pero que está ahí y que impide que lo que
sucede aquí abajo sea oído y visto por los de arriba. Tan sólo es derribado cuando hay elecciones.