martes, 19 de julio de 2011

Contador

A día de hoy y tras haber visto la 16 etapa del tour, podría decir que la ronda gala sin el Contador no sería el Tour o por lo menos perdería parte de lo que ha hecho de ella lo que es hoy en día, la mejor competición de ciclistas por etapas del mundo. Y es hay pocos corredores en el pelotón que demuestren la garra y las ganas de ganar como las que hace contador, un líder nato, según Sorensen. 

Contador llegaba al Tour tras un año de incertidumbres por supuestamente haber ingerido sustancias dopantes. Según las informaciones, se encontró clembuterol –en proporciones ínfimas- en su sangre, aunque éste expresó por activa y pasiva su inocencia, y alegaba que la presencia de esta sustancia prohibida se debía al consumo de carne intoxicada. 

A pesar de ello, se abrió un expediente para investigar los acontecimientos y depurar responsabilidades. Mientras tanto, la UCI lo suspendió y le prohibió correr. Christian Prudhomme, director del Tour de Francia, señaló la necesidad de esperar las conclusiones de las investigaciones, afirmando que era "sospechoso, pero no culpable¨. 

Como las dudas persistían y las acusaciones se cernían sobre el tres veces ganador del Tour, a princios de este año la Federación Española de Ciclismo comunicó a Alberto su intención de apartarlo un año del ciclismo profesional. La respuesta no se hizo esperar y apeló ante el Comité de Competición, que lo exculpó por la falta de pruebas. 

Aun habiendo sido liberado de las acusaciones, la Agencia Mundial Antidopaje y la Unión Ciclista Internacional no han delibarado a día de hoy sobre la supuesta consumisión de sustancias prohibidas y tienen previsto hacerlo en septiembre del año que viene. 

No obstante, la temporada la inició corriendo la Vuelta al Algarbe. Corrió el Giro de Italia, el cual ganó con una superiodioridad evidente: en torno a 5 minutos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor en la general. 

Más adelante, y sin esperárselo, le llegó la autorización que le permitía correr la ronda gala. En la presentación del Tour 2011 fue abucheado por el público frances, algo hostil con el corredor –Rafa Nadal también tuvo que aguantarlos en el Roland Garros-. 

Desde el inicio, además de soportar las inclemencias de la prensa –L ´Equipe aseguraba que Contador se volvía para casa, en Alemania decían que era vergonzoso que el español participara en la presente edición del Tour- se vio envuelto en la primera etapa en una caída masiva a tan solo 8 km de la meta, que le hizo perder más de un minuto con el otro gran favorito, Andy Schlek. Pero el porrazo no solo produjo estragos de cara a la clasificación general, sino también en su cuerpo, especialmente en sus rodillas, doloridas y maltrechas. Esto le ha impedido poder mostrar al público sus verdaderas cualidades.

Así, son las caídas quienes están impidiendo que veamos un Contador más agresivo, más ambicioso. A pesar de ello, en ningún momento ha dicho que se vaya a rendir y su objetivo es ¨llegar a París¨ e intentar hacer todo lo posible siempre y cuando su cuerpo se lo permita

De este modo y como afirman Carlos de Andrés y Pedro Delgado, comentaristas del Tour para TVE, el de este año está siendo algo atípico. Los hermanos Schlek no son capaces de liderar la carrera, ni de llevar la batuta, pues están siempre vigilando la sombra del corredor madrileño. Tampoco han aprovechado los dolores en la rodilla de Alberto para sentenciar la competición. En otras palabras, poca ambición y una actitud muy conservadora Y es que el status quo parece ser, hasta ahora, el principal protagonista de la ronda de esta edición.



Al contrario de lo que los corredores nos han ofrecido, en la etapa 16, que hoy se corría y cubría las localidades de Saint-Paul-Trois-Châteaux y Gap, hemos visto una carrera distinta y más vibrante, aunque estaba prevista que iba a ser una etapa de transición. De 162.5 km, de tipo media montaña con un puerto de segunda categoría y recordada por muchos por la excursión que tuvo que hacer Amstrong por el campo para evitar caerse como lo hizo Beloki en 2003, pocos nos esperabamos ver un ataque de Contador, que produjo que el pelotón se estirara, quedando cortados corredores tan importantes como Andy Shleck o Tomas Voeckler. 

A pesar de haber tenido una jornada de descanso, el día estaba siendo duro por las condiciones climatológicas, por lo que el ataque del corredor pinteño en el puerto de Manse hizo daño en el pelotón, y sólo Samuel Sánchez y Cadel Evans aguantaron el empujón, dejando atrás el resto de favoritos. Entre los tres fueron relevándose, aunque el corredor del Euskaltel Euskadi en menor medida debido al cansancio, para dar continuidad al ataque, pues a los tres les convenía. Pero fue en el descenso del puerto cuando el australiano cogió cierta ventaja y finalmente su apuesta, más valiente y arriesgada respecto a la de Contador y Sánchez, dio buenos frutos tras conseguir arañar unos cuantos segundos en la meta.

Al finalizar la carrera, Alberto se mostró muy contento por el resultado conseguido. Y más cuando supo la diferencia que logró recortar a Andy Shleck, 1:20 segundos. ¨Pensaba que eran 20 segundos o así, estoy muy contento, es una diferencia grandísima, mayor de lo que podía esperar¨, aseguró
Las conclusiones que pueden sacarse son muy buenas. Alberto recortó casi la mitad de tiempo que el pequeño de los Shleck tenía sobre él y mostró a sus verdaderos rivales sus posibilidades y fuerzas. 

Sea como fuere, hay que ser prudentes. Su ataque hizo daño y los rivales vieron que no está ni mucho menos acabado. Pero no sabemos como va a responder su cuerpo en la semana clave de este Tour, que se presenta con las subida al Alpe-d’Huez, al Pinerolo y Galibier Serre-Chevalier, tres puertos de alta montaña, además de la contrarreloj individual el sábado de 42.5 km. Como afirma Contador ¨el Tour se gana día a día¨ y es aún pronto para hacer cávalas. 

Aunque el madrileño ha hecho caso omiso a las declaraciones que dudan sobre su estilo, capacidad y calidad sobre la bicicleta, lo más seguro es que él más que nadie debe estar deseando hacer un buen papel, sobre todo este año, para acallar a todas aquellas voces que lo acusan de dopaje.
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