De forma violenta y agresiva, según los asistentes, los sindicatos médicos interrumpieron la asamblea en la que participaba el personal sanitario y el 15M que se celebraba la noche del martes en el Hospital Universitario Fundación de Alcorcón. Los sindicatos negaron posteriormente las acusaciones El objetivo era encerrarse como modo de protesta por los recortes que sufriendo la sanidad pública madrileña. Debido a la presión y al ambiente hostil, se decidió conjuntamente aplazar el encierro.
Al grito de ¡largaos de aquí!, liberados sindicales interrumpieron de forma agresiva, según integrantes, en la asamblea que se celebraba la noche del martes en el Hospital Universitario Fundación Alcorcón en la que participaban personal sanitario y miembros del 15M, atareados con sacos de dormir. La asamblea, que se celebraba en el hall del hospital entre carteles de la sanidad no se vende se defiende, tenía objetivo poner en común acciones de protesta para paralizar los recortes que está viviendo la sanidad pública madrileña, además del encierro que tenían previsto realizar esa noche.
"Han entrado a los gritos y de forma muy violenta. Incluso el líder sindical, psiquiatra de este hospital, me ha pedido que me fuera. De un espacio público. Le he dicho que de aquí no me mueve ni un antidisturbio" ha confesado uno de los asistentes, bastante enojado. "No llegamos a las manos por poco¨ concluyó afirmando que ¨allí al fondo [en donde estaban los sindicatos que no abandonaron el hall pero que tampoco participaron] está el pasado, aquí el presente y el futuro".
A pesar de que los líderes sindicales no quisieron hacer ninguna declaración en su defensa, fueron una par de trabajadores quienes negaron las acusaciones vertidas por los asamblearios y el personal médico que participaba. ¨Nosotros, que somos el Comité de Empresa, no sindicatos, como dicen ellos, no hemos entrado ni de forma violenta ni hemos hecho eso de lo que nos acusan¨ ha sentenciado el sanitario. Otros prefirieron no hacer ninguna declaración y guardaron silencio. Una empleada, tras insistir, apuntó que ¨del mismo modo que ellos, estamos en contra de los recortes en la sanidad pública¨ En cuanto al empleado que entró gritando, optó por no contestar.
Debido a la presión y el ambiente hostil de los sindicatos identificados como tal, que nunca abandonaron el hall, la asamblea y los trabajadores decidieron posponer el encierro.
